sábado, 18 de junio de 2016

La mejor decisiòn



La falta de perdón es como una fortaleza  imposible de acceder.  Un corazón cuando està dolido, ofendido se cierra para no sufrir màs.  Enpieza a volverse impenetrable.

Proverbios 18:19 
 Más se cierra el hermano ofendido que una ciudad amurallada. Los pleitos separan como las rejas de un palacio.
 
Un corazón ofendido busca aislarse y sin darse cuenta se empieza a quedar solo.  El rencor o falta de perdón es una ofensa retenida, algo que està bien guardado y que no se deja salir.  Por el contrario el perdón es una ofensa liberada, que se daja ir, que no se retiene.
La falta de perdón nos hace enfocarnos sòlo en nosotros mismos. Nos hace perder la perspectiva y sentirnos victimas de las circunstancias.  Pasamos muchas veces por alto, que como seres humanos estamos expuestos a ser ofendidos pero también a ofender.
 
Mientras vivamos en este mundo y estemos en este cuerpo no se acabaràn nunca las ofensas, pero de igual forma "nunca debe de acabarse el PERDON".  
 
Todo lo contrario al hombre Dios no retiene la ofensa. No retiene su enojo.
 

Miqueas 7:18Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

18 
¿Qué Dios hay como Tú, que perdona la iniquidad
Y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad?
No persistirá en Su ira para siempre,
Porque se complace en la misericordia.
 
 
Si Dios nos ha perdonado tanto, nosotros debemos perdonar también.
 
 
 
Perdonar  es la mejor decisión.
 
 
 
 

viernes, 3 de junio de 2016

Es necesario avanzar.



A pesar del miedo, del desánimo, de la desesperanza es necesario avanzar. No podemos estancarnos y decaer. No podemos echar por la borda nuestros sueños y nuestras esperanzas. No avanzar  es como gritar  sin abrir la boca: Dios tu no eres suficiente para cumplir tus promesas.

Por supuesto que hay momentos donde desfallecemos, pero es allí donde podemos experimentar las fuerzas de Dios.  Es allí donde podemos decir: Diga el débil fuerte soy. 

Joel  3:10  
Forjad espadas de vuestras rejas de arado y lanzas de vuestras podaderas; diga el débil: Fuerte soy.


El único refugio seguro es Dios. Es por su amor que podemos ser màs que vencedores en medio de cualquier adversidad.

El temor cohíbe, inmoviliza, estanca, debilita pero buscar a Dios nos hace ser libres de todos nuestros temores y por tal razón somos capaces de  AVANZAR.

Cuando aprendemos a ver a Dios como nuestra única y confiable salvación, no somos avergonzados. Hoy avanzamos, nuestro temor se convierte en confianza, nuestro llanto en alegría.



 
Elevemos nuestra fe por encima del temor.