Una de las características más importantes de un buen vendedor es, sin duda, su poder de convencimiento. El buen vendedor persuade a sus clientes hasta cerrar la venta.
Hay muchos tips que se enseñan para lograr ese poder de convencimiento y pasar de ser de un vendedor común a un vendedor estrella. Por ejemplo: Aprenda a hablar desde el corazón. Es decir enamórese de lo que vende. Utilice palabras seductoras al oído de su cliente, etc.
Algo con lo que debe luchar el vendedor estrella es con la duda. Debe disipar la duda de la mente del cliente. Debe mostrarle todas las bondades del servicio o producto. El cliente debe estar seguro que lo que le ofrecen es lo que realmente necesita.
Dios, El Padre, nos ha ofrecido su amor a través del sacrificio de su hijo Jesucristo. A tal punto llegó su amor por nosotros que no dudo en entregar lo que amaba. En Romanos 8:38,39, el Apóstol Pablo dice:
Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Pablo fue persuadido por Dios, de que su amor es tan grande y fuerte, que no hay nada que pueda hacerlo menguar. Las palabras de Pablo denotan que en su corazón y mente no había espacio para la duda. Dios había logrado hacer un excelente cierre de ventas.
La pregunta es: Que tan convencida o convencido estás tu del amor de Dios.? Muchas veces vemos el sufrimiento en nuestra vida y pensamos que Dios lo permite porque no nos ama. El sufrimiento es parte de la vida, siempre estará allì, siempre veremos alrededor nuestro muerte, hambre, destrucción, pero una cosa es segura, en medio de cualquier dificultad nada podrá apartarnos del amor de Dios.
Dios no provoca el sufrimiento, pero lo permite, para enseñarnos, para hacernos crecer y para ver las cosas desde un punto de vista diferente.
Estas convencido (a) de su amor?
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